Proyecto Ambiental Para Colegio Claret.- Inspírense a escribir una carta al colegio donde estudiaron
Santo Domingo,
Distrito Nacional
03 de
septiembre 2017
Colegio Claret,
Sr. Director/a, y Depto. De Salud
Leo en su página web que,
dentro de muchas otras cosas, como el desarrollo de la capacidad de
investigación y análisis, ofrecen lo siguiente:
"Desarrollo de las
competencias participando en proyectos de aula y laboratorios sobre el cuidado y preservación del medio
ambiente para una buena salud personal y social. Excursiones, visitas,
competencias, feria entre otros."
Como egresada de este
colegio puedo decir que el colegio me sembró realmente una inquietud ambiental
o preocupación ambiental dentro de mí, una muy palpable. Sin embargo, no me dio
herramientas de cómo pudiera ayudar al medio ambiente de una manera más
factible. Tenía la preocupación, pero no las herramientas.
En tal sentido, me
gustaría poder dar una pequeña charla a los estudiantes en cuanto al tema del
uso de vajilla desechable, el tipo de empaque que deben ofrecernos nuestras
empresas alimenticias y el cese a la dependencia del uso de bolsas plásticas,
según ya en otros países, su uso, por ley, se van prohibiendo; pero en
República Dominicana debemos ir educando la consciencia como para que esa
realidad legal sea también una realidad en nuestro país.
No sólo soy egresada del
Colegio Claret, sino que soy probablemente la mejor alumna que haya visto
Colegio Claret en los últimos 30 años. Me gradué con el máximo honor académico
y todo mi tiempo libre se dedicaba a la investigación y el estudio, por lo que
espero presten la debida atención a esta carta.
Hoy día Eddy Frank
Vásquez, estudiante de psicología del Intec figura en el escenario mundial como
finalista de Premio Jóvenes Campeones de la Tierra, competencia de las Naciones
Unidas para jóvenes emprendedores en el sector de medio ambiente. Bien pudiera
yo figurar también allí de haber tenido conocimiento sobre esta competencia.
Quiero, por ejemplo,
señalar, que en la cafetería del colegio se utilizan vasos desechables. Estos
vasos generan gran contaminación. Están fabricados a partir de poliestireno
estruido, el cual es un recurso natural no renovable, como ustedes mismos nos
enseñaron.
Al seguir investigando,
uno se da cuenta que el plástico no sólo tardará 100-1,000 años en
desintegrarse y desaparecer, sino que no desaparece del todo, y hoy contamina
nuestros océanos. El plástico puede dejar tras de sí todo un cóctel químico de
contaminación, además del gran gasto económico y de otros recursos naturales
que genera desecharlo, pues ¿cuántos vasos plásticos desecha Colegio Claret al
mes y al año y qué cuesta al ayuntamiento transportar y manejar todos estos
residuos en un vertedero? Si multiplicamos además estos volúmenes por los que
se generan en toda la ciudad capital, no podemos menos que considerar
reducirlos, y ser un ejemplo de excelencia y manejo ambiental para otras
instituciones educativas e incluso empresas.
Lo que le propongo al
colegio es utilizar vasos no desechables.
Ejemplos de vasos no desechables de
venta en Ferretería Americana.
Parece una idea extraña,
pero es normal y sostenible, sano y congruente con el cuidado ambiental, a
diferencia de lo que se hace actualmente, comprar un producto para desechar.
En ocasiones tenemos que
salirnos del molde de lo “normal” y buscar lo que realmente es aceptable. En
este caso, lo que realmente es aceptable es utilizar un producto que es
ambientalmente sostenible.
Igualmente las botellitas
de agua son un problema y generan uno de los mayores volúmenes de contaminación
en toda la ciudad capital, destacando en las cunetas de nuestras calles donde
usualmente las encontramos en pilas. El colegio debe ofrecernos bebederos.
Deben ofrecer bebederos, o
bien, agua servida de botellones de agua, en jarras.
Tampoco es sano vender
refrescos a los estudiantes. Los refrescos se fabrican a partir de recursos de
la minería, recursos inorgánicos, minerales, son recursos no renovables, y
además, muy probablemente, su ingesta diaria cause algún efecto dañino a salud
humana. Por lo que sugiero, que además, se elimine la venta de este y otros productos
perjudiciales a la salud de los alumnos. Por ejemplo, productos que contengan
conservantes químicos. Es mejor vender empanadas frescas, y no productos
envasados llenos de colorantes y preservantes. Incluso, el pan de venta en el
mercado, normalmente, contiene preservantes, por lo que habría que comprarlo
fresco de una panadería subcontratada por el colegio bajo estas condiciones: la
de ofrecer un producto libre de aditivos químicos como son los preservantes y
los mejoradores de mas. Ciertamente, el Colegio Claret, nunca nos ofreció una
opción a un desayuno sano.
Podrían ofrecer
sandwishes, empanadas (quizás) y jugos naturales. Y en lugar de golosinas
artificiales, a lo mejor dulces naturales que sean frescos y sin preservantes,
pues los dulces tradicionales también son adicionados con conservantes químicos
para tener una larga vida en el mercado. También alimentos como purés o “mangú”
de diferentes víveres. Esto, bajo la condición y a sabiendas de que el producto
debe ofrecerse en platos y con cubertería no desechable, sino que pueda lavarse
y reutilizarse.
La cafetería del colegio
deberá contar con una cocina donde puedan lavarse los platos y vasos
utilizados.
Para que la cafetería del
Colegio Claret sea un negocio ambiental y socialmente sostenible (que protege
la salud humana) debe contar con las características que aquí describo.
Esperando que este
proyecto tenga una respuesta real y positiva de parte del colegio, porque
entiendo que todos los papás y mamás estarán más que de acuerdo con lo que expone
este proyecto, se despide su alumna,
Loani Castillo
Ingeniera civil, activista
ambiental independiente, hija de Dios



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