Pastelería Sostenible, Carta a Le Croissant Dore.-
Santo Domingo, Distrito
Nacional
12 de septiembre 2017
Sres.
Le Croissant Dore
Gerente.-
Por este medio me gustaría
hacerle algunas recomendaciones. Mi nombre es Loani, y soy seguidora del
movimiento “zero waste” que busca crear negocios sostenibles sin emisión de
residuos sólidos. En tal sentido, pretendemos evitar el uso de bolsas plásticas
y empaques desechables de plástico. El plástico es un recurso natural no
renovable, lo que significa que fue el producto de procesos geológicos
determinados, y una vez utilizado, no volverá a producirse, a diferencia de la
madera. Por otra parte, la creación de plásticos de un solo uso es un paradigma
que debemos derribar, pues la Tierra es un recurso finito. Los vertederos o
rellenos sanitarios, son un recurso finito, llega el día en que estos agotan su
capacidad y no pueden recibir más residuos. ¿Qué podemos hacer entonces? Detener el problema en la fuente,
deteniendo la producción de residuos inorgánicos que vienen a llenar nuestros
vertederos, y que a diferencia de los residuos orgánicos, no desaparecen… Y no
sólo no desaparecen, sino que se trata de materia prima con valor, que, y sin
embargo, hemos reducido a la calidad de “desecho” asignándole un solo uso, o un
“usar y tirar.” En ese sentido hemos adoptado recipientes plásticos de muchos
tipos, los denominados termoenvases que utilizamos una vez y desechamos
inmediatamente.
Mi propuesta ambiental para Le Croissant Dore es que puedan
remplazar las bolsas plásticas, por bolsas de tela:
Este tipo de bolsa puede
comprarse por Internet bajo el nombre de “produce
bags”, y se utilizan o recomiendan para comprar vegetales en mercados y
supermercados, pero, igualmente, puede comprarse pan con ellas.
Estos
son los links a algunas bolsas de buena calidad ambiental que he encontrado en
mi investigación:
·
https://www.amazon.com/dp/B004UJ0U0C/ref=cm_sw_r_fa_dp_t2_MsYIzbNVT48FN
Las mismas
son muy fáciles de fabricar, y muchas personas que saben utilizar una máquina
de coser, optan por coser sus propias bolsas.
Estas
bolsas sirven para empacar pan de diferentes tipos y pasteles sin cubierta,
también galletas.
Le
pido que por favor vea el siguiente video, donde la autora de este movimiento
“zero waste” o “cero basura”, Bea Jhonson, realiza sus compras sin utilizar
bolsas plásticas ni empaques desechables de un solo uso: https://www.youtube.com/watch?v=6N-rPTJVk80
Podrá observar que ella hace compra de unas galletas a granel, y también de una
hogaza de pan haciendo uso de sus “produce bags.”
Me
encantaría que las pastelerías de mi país, pudieran ofrecer estas bolsas a sus
clientes para comprar su pan. La clase media y alta, se sienten muy dispuestas
a contribuir con medidas que trabajen a favor de un medio ambiente más sano.
Utilizar bolsas de tela en lugar de bolsas plásticas es además mucho más
sofisticado, es más francés, es más europeo, se siente natural, se siente
orgánico, se siente como Tierra, se siente libre de contaminantes y se siente
tradicional. Creo que la sensación de comprar pan en bolsas de tela es algo que
motiva al cliente en su compra. Un pan envuelto en tela es muy diferente, se
siente muy diferente, se siente mucho mejor. Otra opción es una canasta de
fibras y un pañuelo grande de tela para envolver los panes… Esto último lo
menciono como para darles a conocer el abanico de todas las posibilidades, porque
en realidad me parece más práctica la primera idea, pero estoy segura de que
algunos amarán la tradición de ir a comprar con una canasta, la sensación que
esto produce, porque al final, al ser humano le gusta lo natural y orgánico, lo
artesanal. En tal sentido, hemos visto a Lauren Singer, la autora del blog Trash is For Tossers, llevar una especie
de pañuelo de algodón para comprar su pan al estilo francés en el mercado
estadounidense: https://www.youtube.com/watch?v=3ClRZiwHptA
Para
la venta de productos con cubiertas húmedas: pasteles con cubierta, por
ejemplo, se me ocurre el uso de cajas de cartón, por contraposición a las
plásticas. Una segunda opción, es hacer uso de recipientes reutilizables para
este propósito. En tal sentido hay diferentes posibilidades, desde recipientes
de vidrio, hasta recipientes de plástico. Podría promoverse que los clientes
traigan su propio recipiente de casa para el acarreo, o la empresa tener
disponible a la venta algunos recipientes, a lo mejor personalizados. Me
refiero a recipientes como estos:
Como los que usamos
tradicionalmente en casa para guardar alimentos, y también para llevar la
comida al trabajo.
Hay plásticos de muchos tipos.
La ventaja de estos recipientes es que no son desechables, sino que son para
reutilización. Los mismos, además, deben elegirse de buena calidad, sino,
estaremos derrochando igual.
El
objetivo de esta propuesta es que las panaderías-reposterías de nuestro país
puedan ser un negocio sostenible en cuanto al tema de producción de desechos.
También podrían ser cajas de
madera, según intento imaginar cómo harían este trabajo nuestros antepasados,
mucho antes de la invención del plástico. Es posible que un pastel se
transportara en una caja de madera. Sea quizás el cartón, la opción más
orgánica que nos quede. Particularmente yo no personalizaría los recipientes de
cartón, pienso que crudos lucen mucho mejor, sin ningún tipo de publicidad. De
esa manera lucen orgánicos. Y por otra parte, las impresiones suponen un mal
ambiental, dado que las tintas están compuestas de sustancias químicas que
liberamos en el medio ambiente cuando desechamos este tipo de artículo.
Pero considere la elaboración de
cajas de madera para el transporte de pasteles húmedos. Puedo imaginarlas con
una tapa corrediza. Estas cajas se le proporcionarían al cliente para llevar en
ocasión de realizar su compra. Y podría tenerse las cajas de cartón, para
quienes olviden traer su caja de madera o para quienes no deseen participar de
un estilo de vida saludable.
El pastel de tres leches podría elaborarse por encargo y entregarse en un
pirex que el cliente tendría que regresar a la tienda, de lo contrario, se le
retendría el valor económico del recipiente.
En el aspecto de postres y pasteles para llevar se necesita mucho más
orden que con la implementación de las bolsas de tela para pan.
Esto además, podría implementarse de manera opcional, en lugar de
imponerse. Ofreciendo bolsas de tela y recipientes reutilizables a los clientes
que deseen participar del proyecto, y estoy segura de que habría y hay mucha
gente interesada, pues no creo que a nadie se le escape el problema de la
contaminación ambiental en nuestro país. Los clientes que participen podrían obtener
bonos y promociones de la tienda, como manera de incentivar esta forma de
consumo. Mientras que aquellos que prefieran formas de consumo no sostenibles,
en cierta forma, podrían ser multados, como se hace en otros países, donde las
bolsas plásticas deben ser pagadas a parte, razón por la cual ya nadie deja en
casa sus bolsas reutilizables.
Una segunda inquietud para mí
son los pasteles elaborados con bicarbonato de sodio y/o polvo de hornear,
también crémor tártaro… Estas sustancias químicas que vienen a facilitar la
tarea del pastelero, pero que son prácticas ambientalmente insostenibles, y que
sobrecargan el cuerpo humano al introducir una sustancia química al organismo
que luego debe ser desechada, puesto que no es un alimento y no puede ser
aprovechada por el cuerpo humano. En tal sentido, sospeché por mucho tiempo que
los pasteles pueden, efectivamente, elaborarse sin la necesidad de utilizar
levadura química, sino, utilizando la tradicional levadura orgánica. Para tal
propósito, tuve la suerte de encontrar en la Internet la receta para la elaboración
de un pastel con levadura orgánica: https://www.youtube.com/watch?v=IMTYfm18FRg
Es un video único en su tipo, pues tal costumbre se perdió con la introducción
al mercado de las levaduras químicas que prometían muchas falsas ventajas.
Yo creo que un pastel elaborado
con levadura orgánica, natural, debe adquirir un sabor mucho más agradable al
paladar que los elaborados con levadura inorgánica o instantánea. Mi mamá hizo
un curso de panadería en el Infotep, ella elaboraba pan en casa en una panera
eléctrica. Ella utilizaba mucha melaza, aceite de oliva, azúcar, pasas, y hacía
un pan que en ocasiones era más parecido a un pastel que a un pan. El sabor era
exquisito, eso me hacía sospechar que era posible elaborar pasteles con
levadura orgánica, como así demuestra el video que les compartí más arriba.
También quiero llamar la
atención sobre el uso de propionato de calcio, mejoradores de masa y otros
aditivos que encontramos hoy día afectando la producción de un pan sano para la
salud de la familia dominicana. Yo, particularmente, he optado por comprar el
pan de molde integral de La Panera
por ser el único pan que, de momento, conozco, que no adiciona ningún tipo de
aditivo químico a la masa. El otro día me encontré con uno de la marca Moulin
d’On en Almacenes Unidos que según
leía en la etiqueta no estaba afectado por la adición de conservantes ni
mejoradores, pero es difícil de encontrar en mi supermercado favorito.
Les reto a hacer de Le Croissant Dore un negocio modelo en
calidad ambiental, y calidad sanitaria, al ofrecer productos frescos, panes
libre de aditivos, y pasteles elaborados con levadura orgánica.
Loani Castillo
Ingeniera civil, activista ambiental
“zero waste” o “cero basura”, hija de Dios
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